Luego de pasar la noche de año nuevo en una estación de servicio, dejamos Freire para dirigirnos hacía Villarrica dejando por fin después de casi 700 kms la transitada ruta 5 y adentrarnos en las montañas por rutas más tranquilas y verdes. En Villarrica tanto el paisaje como el clima cambian inmediatamente, el verano se hace más fuerte pero así mismo llegamos al primer lago de esta ruta; el lago Villarrica.
Ubicamos el camping, nos instalamos e inmediatamente nos dirigimos a la playa para refrescarnos en el lago. En verdad me está empezando a gustar esta cuestión de los lagos, obviamente ahora en verano.
Sol, playa y agua donde bañarse como en el mar pero sin la molesta sal. Luego del baño y un pequeño recorrido por esta agradable ciudad y con lindos paisajes. Pasamos la noche y al siguiente día seguimos nuestro rumbo hacía Panguipulli por medio de una carretera tan verde y tranquila acompañada del imponente volcán Villarrica y su perfecta forma de pirámide al estilo del Fuji y el Cotopaxi.
Ubicamos el camping, nos instalamos e inmediatamente nos dirigimos a la playa para refrescarnos en el lago. En verdad me está empezando a gustar esta cuestión de los lagos, obviamente ahora en verano.
Sol, playa y agua donde bañarse como en el mar pero sin la molesta sal. Luego del baño y un pequeño recorrido por esta agradable ciudad y con lindos paisajes. Pasamos la noche y al siguiente día seguimos nuestro rumbo hacía Panguipulli por medio de una carretera tan verde y tranquila acompañada del imponente volcán Villarrica y su perfecta forma de pirámide al estilo del Fuji y el Cotopaxi.
Cruzamos por Licanray y el lago Calafquen para después llegar a Panguipulli donde un chileno argentinizado nos aloja en su camping y disfruto otro atardecer a orillas de otro lago de aguas cristalinas e imponentes nevados a sus costados. Al siguiente día dejamos este tranquilo pueblo recorriendo de norte a sur en su totalidad el lago Panguipulli, un recorrido por la costa en medio de fuertes subidas y bajadas y un calor suave que en una de esas subidas me ponía a sudar y me sentía como si estuviera pedaleando en Colombia de nuevo.
Luego de recorrer todo el lago tomamos el desvío hacía Puerto Fuy, desgraciadamente desde este desvío comenzaba la carretera destapada y para sumarle al duro final, fueron 17 kms de subida con pendientes del 10% y en destapado. Una cosa de locos.
Por fortuna los últimos kilómetros los hacemos en compañía de un perro que al llegar al puerto se perdió. Creo que tan solo estaba buscando alguien con quien devolverse a su casa para no hacerlo en solitario.
Pasamos la noche junto al río y al otro día, bien temprano eso si, porque el ferry salía a las 8 pude deleitarme con la niebla paseándose por sobre el río y un frío agradable nos pone en rumbo hacía el puerto para tomar el ferry que nos llevaría hasta Pirihueico en un recorrido de hora y media. Atravesando en su totalidad el lago Pirihueico con unos paisajes y un agua tan clara como ninguna otra. Definitivamente la mejor forma de empezar el día.
Luego de recorrer todo el lago tomamos el desvío hacía Puerto Fuy, desgraciadamente desde este desvío comenzaba la carretera destapada y para sumarle al duro final, fueron 17 kms de subida con pendientes del 10% y en destapado. Una cosa de locos.
Por fortuna los últimos kilómetros los hacemos en compañía de un perro que al llegar al puerto se perdió. Creo que tan solo estaba buscando alguien con quien devolverse a su casa para no hacerlo en solitario.
Pasamos la noche junto al río y al otro día, bien temprano eso si, porque el ferry salía a las 8 pude deleitarme con la niebla paseándose por sobre el río y un frío agradable nos pone en rumbo hacía el puerto para tomar el ferry que nos llevaría hasta Pirihueico en un recorrido de hora y media. Atravesando en su totalidad el lago Pirihueico con unos paisajes y un agua tan clara como ninguna otra. Definitivamente la mejor forma de empezar el día.
Ya del otro lado del lago, reponemos la madrugada con una siesta y nos dirgimos hacía la frontera para pasar de nuevo al lado argentino donde llegamos hasta el lago Lácar donde hacemos camping en un lugar con playa privada y grandes árboles que servían de sombra. Paramos temprano para descansar ya que al siguiente día nos esperaba una dura subida con pendientes como paredes en medio de esta destapada y polvorienta carretera.
Una dura subida de 30 kms con una que otra bajada y un pequeño pero agotante puerto a los 1200 mts nos dejan en nuestra primera parada para empezar con esta ruta de los 7 lagos. San Martín de los Andes, un pequeño pueblo con muchos restaurantes, hoteles, buen clima, playa, mujeres lindas y los más importante y lo que la hace exclusiva, un Havanna.
Una dura subida de 30 kms con una que otra bajada y un pequeño pero agotante puerto a los 1200 mts nos dejan en nuestra primera parada para empezar con esta ruta de los 7 lagos. San Martín de los Andes, un pequeño pueblo con muchos restaurantes, hoteles, buen clima, playa, mujeres lindas y los más importante y lo que la hace exclusiva, un Havanna.
Faltando 4 días para que llegara mi familia a Bariloche la ruta de los 7 lagos la hacemos cruzando por, valga la redundancia, lagos de mil colores y aguas tan cristalinas y puras que en cada lanzada al agua puede uno tomar toda el agua que quiera y en algunos ríos se podía ver el fondo claramente siendo de aproximadamente unos 5 mts de profundidad.
Algo interesante de esta ruta es la cantidad de mochileros que se ven por la ruta, en un día fácilmente se pueden ver más de 20 caminando las carreteras y parados cerca haciendo dedo. Los camping estaban repletos de estos jóvenes que aprovechan el verano y salen a “aventurarse” entre un camping y el otro. Teniendo en cuenta que el camping más económico no bajaba de los 150 pesos, por mi parte yo prefería irme cerca de los lagos y buscar un lugar donde hacer la carpa tratando de esconderme lo más que pudiera.
En algunas partes estaba el letrero de no acampar y en otras no, pero no había nadie que controlara y a estos sitios en particular no se acercaba ninguno de los aventureros mochileros entonces quedaba toda la playa para nosotros hacer nuestras carpas.
Y luego de 1200 kms recorridos en 20 días con un solo día de más de descanso en Chillán llego a Bariloche demostrando que aun cansado y sin piernas el músculo más fuerte del cuerpo siempre será el corazón, si no hubiera sido porque iba a ver a mi familia hubiera hecho tal hazaña.
Algo interesante de esta ruta es la cantidad de mochileros que se ven por la ruta, en un día fácilmente se pueden ver más de 20 caminando las carreteras y parados cerca haciendo dedo. Los camping estaban repletos de estos jóvenes que aprovechan el verano y salen a “aventurarse” entre un camping y el otro. Teniendo en cuenta que el camping más económico no bajaba de los 150 pesos, por mi parte yo prefería irme cerca de los lagos y buscar un lugar donde hacer la carpa tratando de esconderme lo más que pudiera.
En algunas partes estaba el letrero de no acampar y en otras no, pero no había nadie que controlara y a estos sitios en particular no se acercaba ninguno de los aventureros mochileros entonces quedaba toda la playa para nosotros hacer nuestras carpas.
Y luego de 1200 kms recorridos en 20 días con un solo día de más de descanso en Chillán llego a Bariloche demostrando que aun cansado y sin piernas el músculo más fuerte del cuerpo siempre será el corazón, si no hubiera sido porque iba a ver a mi familia hubiera hecho tal hazaña.